lunes, 11 de junio de 2012

Declaración del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre el rescate a la banca española


Vivimos hoy el momento más grave para España desde que comenzó la crisis económica. El Gobierno español ha tomado la decisión de pedir a la Unión Europea que ponga en marcha un mecanismo de rescate para poder hacer frente a las necesidades del sistema financiero español. 

El PSOE ha trabajado para no llegar a esta situación. Lo hizo en el Gobierno. También en la oposición, apoyando al Gobierno en su política en la Unión Europea. Desgraciadamente, al final, España ha tenido que solicitar ayuda a la Unión Europea para sanear nuestro sistema financiero. Es una mala noticia para España. Porque deteriora la imagen de nuestro país. Porque el préstamo se hace al Estado para que el Estado preste a los bancos. 

Necesitamos reflexionar seriamente, serenamente y profundamente sobre la situación en la que estamos. Sobre nuestras fortalezas y nuestras debilidades.

Necesitamos delimitar la responsabilidad de quienes, desde las distintas instituciones, políticas, financieras, administrativas han tenido relación con el proceso de deterioro de nuestros bancos y cajas. Hemos de hacerlo para responder a todas las preguntas que se hacen los ciudadanos. Hemos de hacerlo con la voluntad de que no se vuelvan a cometer errores, conscientes de que un correcto funcionamiento de nuestro sistema financiero es clave para el futuro de nuestra economía y para la creación de empleo que es sin duda el objetivo fundamental del PSOE. Y hemos de hacerlo en el Parlamento creando una Comisión que investigue, vigile y proponga medidas mientras dure el proceso de recapitalización de nuestros bancos y cajas de ahorro.

Pero sobre todo, lo que necesitamos es actuar. Actuar en primer lugar para que el rescate de la Unión Europea no la acaben pagando quienes nada han tenido que ver con la situación por la que atraviesan nuestros bancos y cajas. Para evitar que sean los trabajadores y las clases medias quienes de una u otra forma acaben pagando el coste del rescate. Actuar para que al final del proceso de reestructuración el dinero público vuelva a las arcas públicas. Actuar para que las ayudas permitan desbloquear el crédito a las familias y a las empresas, que están pendientes para poder consumir y crear empleo respectivamente. Actuar para que los ciudadanos que tienen dificultades con sus hipotecas, los que se han visto engañados por la suscripción de las denominadas acciones preferentes también tengan resultados positivos de esta ayuda europea. Y hacerlo con transparencia, explicando los pasos que se dan y el destino del dinero. Se trata de rescatar a los bancos pero, sobre todo, de rescatar a los ciudadanos que están pasando por enormes dificultades.


La acción de la Unión Europea no será efectiva si no cambia la política económica de manera sustantiva. Si no acompañamos las políticas de ajuste con una vigorosa política de crecimiento. La ausencia de estímulos en nuestra economía unida al duro ajuste realizado en la economía española nos ha llevado a una recesión que tiene que ver con el problema financiero que estamos tratando de abordar. Estimular el crecimiento y volver a ganar la confianza en nuestra economía son desde hace tiempo los retos más importantes que tiene nuestro país. Del crecimiento venimos hablando desde hace más de un año en el PSOE y en el partido de los socialistas europeos.

España va a recibir la ayuda la solidaridad de la Unión Europea. España tiene que contribuir, por su parte, al cambio urgente que se debe producir en la gobernanza económica europea. La crisis ha demostrado que no estábamos preparados para afrontar una crisis. La solución no es menos Europa sino más Europa. Armonización fiscal, Unión bancaria y Tesoro europeo.

El Partido Socialista está, como siempre, preparado para sumar, para contribuir y para poner el interés de España por encima de cualquier otro interés. Hemos expresado una y otra vez nuestra convicción de que es necesario alcanzar grandes acuerdos políticos, sociales e institucionales para hacer frente a esta crisis. Y nos hemos mostrado dispuestos a ello. Hoy esta convicción es más fuerte que nunca.

Sabemos que se requerirán esfuerzos y estamos dispuestos a compartirlos. Aunque desde ahora decimos que el esfuerzo que tenemos que hacer como país no puede suponer que se sigan deteriorando servicios públicos fundamentales, como la sanidad y la educación, que el esfuerzo no puede suponer que disminuya
la solidaridad con aquellos ciudadanos que en estos momentos más lo necesitan. 

El gobierno afirma que no habrá condicionalidad macroeconómica. No estamos seguros. De lo que sí pueden estar seguros los españoles es de que el PSOE va a trabajar para evitar que haya más recortes sociales o laborales en nuestro país.

Somos conscientes de la gravedad de la situación. Pero ello no nos debe conducir al pesimismo como país. El día de hoy no tiene por qué ser un paso más hacia la depresión, sino el principio de la solución.

España es un país fuerte, muy fuerte. Con nuestra fortaleza como país, con la ayuda que hoy nos presta Europa y, sobre todo, con nuestra unidad, con la unidad necesaria entre todos los españoles, vamos a recorrer juntos el camino de la recuperación de la economía, del empleo y del bienestar social.