Un
año más, y como es tradicional, la imagen de Ntra. Sra. del Mar, Patrona de la
Punta del Caimán recorría en la tarde y noche de ayer domingo 26 de agosto las
calles isleñas marcando así el final de unas Fiestas que han venido
celebrándose desde el pasado jueves 23 de agosto. Una Procesión a la que
asistió la Alcaldesa de Isla Cristina María Luisa Faneca, acompañada por los concejales socialistas José Manuel Raya, Carmen Cárdenas y Emilio Bogarín, así como una amplia
representación institucional, además de representantes de las distintas
Hermandades y Cofradías de Gloria y Penitencia de la localidad y localidades
vecinas, el Jefe de la Policía Local, Sebastián Aguilera y los Curas Párrocos,
Jesús Martín, Juan Manuel Lagares y Carlos Javier Rodríguez Parra.
Acompañada
por cientos de fieles, la Stma. Virgen salía puntual de su Parroquia portada
por una cuadrilla de mujeres ‘mandadas’ por María Casado, Hermana Mayor de la
Hermandad y presidenta de la Asociación de Vecinos “El Caimán” para dirigirse
al Monumento al Marinero, lugar en el que tuvo lugar un emotivo homenaje a los
hombres que han dejado su vida en la mar. Más tarde y en su caminar hacia la
Lonja, Ntra. Sra. del Mar visitaba la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores,
bajo el son de vivas y sevillanas.
Ya
en el Puerto Pesquero se producía otro de los momentos más emotivos y esperados
del recorrido procesional, el embarque de la imagen en el “Nuevo Hermanos
Estévez” para recorrer y bendecir las aguas isleñas. Una vez realizada esta
travesía, la Virgen desembarcó en la Playa del Cantil y continuó su procesionar
por las calles de su barriada hasta bien entrada la madrugada. Ya una vez
concluida la Procesión, hacia las cinco de la madrugada, tuvo lugar la tradicional
‘puja de la vara'. Un año más fue la isleña Rita Estévez Casado, perteneciente
a una familia de amplia tradición marinera, la que se alzó con la vara de la Virgen
del Mar por la cuantía de doce mil euros.
De
esta forma finalizaban las fiestas patronales de la barriada Punta del Caimán de
Isla Cristina, que se han desarrollado en un ambiente de total normalidad y en las
que la nota predominante ha sido el masivo flujo de asistentes y participantes
en las numerosas y distintas actividades que han venido sucediéndose a lo largo
de estos días, tanto las de carácter religioso como las lúdicas o deportivas.